Dragon Ball es una de las obras más conocidas del país nipón, dudo que a día de hoy alguien no conozca las aventuras de los Guerreros Z.
Desde su publicación en la Shōnen Jump en el ya lejano 1984 hasta el día de hoy, esta obra de Akira Toriyama ha tenido un largo recorrido. Manga, anime, películas canónicas y no canónicas y multitud de merchandising, desde figuras a llaveros, pasando por preciosas camisetas de Dragon Ball, cojines o tazas. Prácticamente encontramos cualquier objeto personalizado con los personajes de este manga.
Las Transformaciones, un cliché que funciona
Hay que decir que a esta obra del género shōnen se le considera el padre de lo que hoy en día es el shōnen actual, muchas obras que llegaron después cogen la fórmula de Dragon Ball, esta se resumen en la llegada de un villano más poderoso, por lo que los protagonistas entrenan para superarlo en una batalla en la cual el destino de la tierra o el universo está en juego.
Por lo que para lograr esto, el gran maestro Toriyama recurrió a las conocidas transformaciones o estados, y para ello cambia la apariencia de los personajes para dar sensación de que ahora ese personaje en cuestión es más poderoso que antes.
Esto lo vemos viendo desde el inicio, como cuando Goku se transforma por primera vez en Ōzaru, o en el planeta Namek, que con la muerte de Krilin se transforma en Super Saiyajin, el cual se le pone el pelo erizado y de color rubio/dorado.
Y así hasta donde va actualmente, que ya alcanzan el poder de los dioses, y ahora los enemigos de turno son de ese nivel de poder, dicho de esta forma parece algo tonto, pero, nos encanta.
Quién no ha soñado de pequeño transformarse en Super Saiyajin o lanzar una kamehameha, sin duda, al menos a mi y a muchos, Dragon Ball nos marcó, y a día de hoy sigue haciéndolo, ya que vemos cada nueva película o serie que se lanza, jugamos a los juegos que salen, compramos camisetas personalizadas de sus personajes… en definitiva, Dragon Ball es casi como una religión para muchos.
Akira Toriyama no solo hizo transformarse a los personajes de su obra, transformó y sigue haciéndolo a muchos, nos transformó en amantes del mundo manga y el anime, gracias a la obra de Akira muchos de nosotros nos enamoramos de esta gran tradición de Japón.